La búsqueda de la excelencia es una constante en la cultura japonesa. Un takumi o shokunin es un artesano japonés que dedica toda su vida a ser un maestro en lo suyo. Un respeto absoluto a la artesanía a la que se dedica, incontables horas de esfuerzo para perfeccionar su técnica, y una ética de trabajo estricta que busca la mejora constante. Fuera de Japón, esta ética de trabajo ha sido capturada en la idea del kaizen, entendido como «mejora constante», sobre todo en el contexto de la industria automovilística.
El Karate ha evolucionado, sobre todo en cuanto a técnica en la escuela Shotokan, pero ahora nos podemos preguntar, ¿Ya ha tocado techo el Shotokan? ¿Ya está completo el sistema? ¿No hay más que desarrollar o aportar?….. Si todos los médicos, científicos, ingenieros etc.… decidiesen conformarse con la tecnología o la medicina de los años 60, ¿Tendríamos actualmente la misma calidad de vida? ¿Qué creemos nosotros que significa trabajar Karate Shotokan Tradicional? ¿Tenemos que hacer exactamente lo que Shihan Funakoshi difundió en su Dojo? …..Pues creo que ¡no!, cuando se refiere a lo tradicional es mantener y conservar los valores del Arte, conservar sus rituales, sus objetivos morales, en fin, la filosofía del Do en el Karate. Pero referente a la técnica hay que evolucionar, ya que bien claro lo dejo escrito el Shihan Funakoshi en uno de sus veinte preceptos “Hay que inventar”.
Luego de analizar los conceptos mencionados, es que podemos concluir que “nada es tan bueno, que no pueda ser mejorado”. Es así como nace la idea de rescatar la herencia Shoto, usando como base lo que los grandes maestros del Shotokan nos legaron, mediante innovaciones y nuevas didáctas de práctica. JBA ha rescatado lo mejor de los distintos currículos Shotokan y lo pone a su disposición.